7

MIN DE LECTURA

¿Precio psicológico? No es solo poner un 990 al final

En eCommerce, el precio no solo informa: persuade. Descubre cómo aplicar estrategias de pricing psicológico para destacar y vender más en la góndola digital.

VOLVER AL INICIO

En el competitivo mundo del eCommerce, donde la atención del consumidor es escasa y las decisiones de compra se toman en segundos, entender cómo perciben los precios puede marcar la diferencia entre una conversión y un carrito abandonado.

Hablamos de “precios psicológicos”, pero no se trata de trucos baratos. Es una disciplina que combina economía conductual, diseño de experiencias y estrategia comercial. Y en canales digitales —donde no hay un vendedor explicando el valor del producto— el precio muchas veces tiene que hablar por sí solo.

¿Qué es el pricing psicológico?

Es una estrategia que busca influir en la percepción de valor de un producto mediante la forma en que se presenta su precio. No se trata de cambiar el costo real, sino de comunicarlo de forma más persuasiva.

La estrategia de precios psicológicos se apoya en la economía del comportamiento: los consumidores no evalúan los precios de manera puramente racional, sino emocional e intuitiva.

Un ejemplo clásico es el precio de $4.990 en lugar de $5.000. Aunque la diferencia es mínima, el cerebro percibe el primero como “cuatro y algo”, no como cinco. Este “sesgo del dígito izquierdo” hace que el precio parezca más bajo, lo que aumenta la probabilidad de compra.

Otro ejemplo potente es el uso del término “gratis”. Mostrar un producto como “$19.990 con envío gratis” suele ser más efectivo que “$16.000 más $3.990 de envío”, a pesar de que el precio total sea el mismo. La palabra “gratis” genera una sensación de valor añadido y menor sacrificio.

Estos efectos se deben a que las personas usan atajos mentales para tomar decisiones rápidamente, sin analizar cada opción a fondo. Los precios psicológicos aprovechan estos atajos para influir en la percepción de valor y facilitar la decisión de compra.

Top 5 estrategias de precio psicológico

  1. El encanto del ".990"

También conocido como “precio impar” o “odd pricing”, es una de las estrategias más antiguas y utilizadas: $4.990 en lugar de $5.000. Aunque la diferencia es marginal, el primer dígito suele anclar la percepción del consumidor. En su mente, $4.990 está más cerca de $4.000 que de $5.000.

En retail físico esta estrategia es omnipresente. Pero en eCommerce —donde los precios pueden actualizarse dinámicamente— esta táctica requiere más criterio. Por ejemplo, algunos sitios usan precios terminados en “.970” o “.940” para diferenciar promociones automáticas de otras manuales.

  1. El efecto ancla

Este principio dice que las personas tienden a basar sus decisiones en el primer valor que ven. Por eso, mostrar un precio original tachado junto a una oferta puede ser más efectivo que mostrar solo el nuevo precio.

Pero hay un matiz importante: el ancla debe ser creíble. Si el descuento es demasiado grande o si el precio original no se ve en ningún otro canal, el consumidor puede desconfiar.

  1. El efecto señuelo

Imagina que una cafetería ofrece tres tamaños de café:

Pequeño por $2.99

Mediano por $6.99

Grande por $7.99

A primera vista, el mediano parece una opción poco atractiva: cuesta más del doble que el pequeño, pero solo un dólar menos que el grande. Y eso es exactamente el punto. El tamaño mediano no está pensado para venderse, sino para hacer que el grande parezca una elección evidente.

Este es un ejemplo clásico del efecto señuelo: introducir una opción intermedia, estratégicamente posicionada, que hace que otra —en este caso, la grande—parezca más conveniente o más valiosa. Aunque el café mediano tiene pocas probabilidades de ser el más vendido, su presencia cambia el marco de comparación del consumidor y aumenta las probabilidades de que elija el café grande.

Esta táctica no solo mejora la percepción de valor, sino que orienta sutilmente la decisión del cliente sin que este lo note. En lugar de empujar directamente hacia la opción más rentable, el efecto señuelo guía la elección de forma intuitiva, haciendo que parezca la decisión más inteligente y racional.

  1. Crear sentido de urgencia

Una de las tácticas más efectivas en precios psicológicos es generar urgencia, activando el “miedo a perderse algo”. Mensajes como “Solo quedan 2 unidades” o “Últimas horas de oferta” hacen que los clientes sientan que deben actuar rápido, lo que reduce el tiempo de reflexión y favorece la compra impulsiva.

Esta estrategia funciona porque nadie quiere arrepentirse por dejar pasar una buena oportunidad. Sin embargo, para que sea efectiva a largo plazo, debe usarse con transparencia y moderación. Las ofertas deben ser reales y excepcionales, no una presión constante que termine erosionando la confianza del cliente.

  1. Precio conjunto

Agrupar productos y ofrecerlos a un único precio más conveniente puede ser una forma efectiva de aumentar el valor percibido de una oferta. Al presentar el conjunto como una oportunidad de ahorro, se estimula al cliente a comprar más de lo que originalmente planeaba.

Por ejemplo: “Lleva 2 por $19.990” resulta más atractiva que“$11.990 cada uno”, aunque la diferencia sea mínima. La percepción de obtener más por menos activa el impulso de compra.

Esta estrategia, bien implementada, no solo eleva el ticket promedio, sino que también ayuda a mover inventario y a justificar precios más altos sin fricción. Una decisión que beneficia tanto al cliente como al negocio.

En resumen

El precio no es solo un número. Es un mensaje. En eCommerce, donde no hay vendedores ni promotores, ese mensaje puede ser decisivo.

Las marcas que logren dominar el arte del pricing psicológico —y aplicarlo con criterio y evidencia— estarán mejor preparadas para destacar en la góndola digital.

 

¿Te gustaría ver cómo estas estrategias se aplican en tu categoría?

PUBLICADO

August 7, 2025

ACTUALIZADO

August 13, 2025

ESCRITO POR

Pedro Pérez

COMPARTIR