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El eCommerce ya no se trata solo de comprar rápido, sino de crear vínculos duraderos. Descubre por qué el modelo de suscripción está transformando la forma en que consumimos.
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Durante años, la promesa del eCommerce fue la inmediatez: poder comprar lo que quisiéramos, cuando quisiéramos. Pero los hábitos de consumo evolucionan. Hoy, los usuarios no solo buscan conveniencia, sino también previsibilidad y pertenencia.
Y ahí es donde entra el modelo de suscripción, una de las tendencias más potentes —y rentables— en el ecosistema digital actual.
Según datos recientes, el mercado global de suscripciones está creciendo a una tasa compuesta anual (CAGR) del 71%, con proyecciones que superan los 2 billones de dólares para 2028. Detrás deesa cifra hay un cambio profundo en la forma en que compramos, planificamos y nos relacionamos con las marcas.
El modelo de suscripción no es nuevo. Netflix y Spotify lo convirtieron en un estándar para el entretenimiento, demostrando que las personas están dispuestas a pagar recurrentemente si perciben valor constante.
Sin embargo, lo que antes era exclusivo del mundo digital ahora se está trasladando con fuerza al consumo físico.
Desde kits de comida como HelloFresh, que entrega ingredientes y recetas listas para cocinar, hasta suscripciones de productos esenciales como afeitadoras, vitaminas o pañales, los consumidores adoptan este formato por tres motivos principales:
HelloFresh, por ejemplo, ya cuenta con más de 7 millones de clientes activos en todo el mundo gracias a su capacidad de adaptar los planes a los gustos, dietas y horarios de cada usuario.
El “one-time sale” está dando paso a lo que algunos llamanla “Subscription Economy”.
Empresas que antes dependían de compras únicas están descubriendo el poder de la recurrencia: un flujo predecible de ingresos y una relación más estable con los clientes.
De hecho, el 70% de los líderes empresariales reconoce que el modelo de suscripción será clave para el crecimiento del eCommerce en los próximos años.
Pero no se trata solo de vender más veces, sino de mantener la relevancia en cada ciclo de compra.
El reto no está en conseguir suscriptores, sino en retenerlos. La tasa de abandono o churn rate se ha convertido en el talón de Aquiles de este modelo.
Un estudio de Zuora indica que las empresas con suscripciones que logran reducir su tasa de cancelación apenas un 1% pueden aumentar su margen de beneficios hasta en un 12% anual.
Las razones más comunes para cancelar una suscripción son tan simples como contundentes:
Reducir la pérdida de clientes implica repensar la experiencia completa, no solo el producto. Algunas estrategias efectivas incluyen:
En otras palabras: la recurrencia no debe sentirse como una obligación, sino como una ventaja.
Un ejemplo interesante en Chile es MarketCare, una tienda online especializada en productos de cuidado y salud que ha incorporado exitosamente el modelo de suscripción.
Su propuesta es simple, pero poderosa. En palabras de su fundador:
“No se trata solo de un ecommerce, sino una plataforma. Los usuarios pagan una suscripción y acceden a mas de 10 mil productos –medicamentos, dermocosmética, suplementos o artículos para bebes y mascotas –sin margen comercial. Si compramos un medicamento a $300, lo vendemos al mismo precio”
El caso de MarketCare demuestra que el modelo de suscripción no es exclusivo de gigantes globales, sino que puede adaptarse perfectamente a negocios regionales o especializados, sobre todo en categorías donde el consumo es recurrente.
La suscripción también está evolucionando hacia modelos híbridos o experienciales.
Algunas tendencias que veremos crecer incluyen:
Ejemplos como Loop (de TerraCycle) o The Body Shop Refill Club están marcando el camino hacia una economía más responsable y predecible.
Antes de adoptar un modelo de suscripción, las empresas deben responder tres preguntas clave:
Si la compra se realiza por impulso o de forma ocasional, este modelo no generará recurrencia sostenida.
Un fallo logístico en un modelo de suscripción es más costoso que en una compra puntual.
La suscripción abre una mina de oro de insights sobre hábitos, preferencias y patrones de consumo. Usarlos bien permite anticipar cancelaciones, mejorar ofertas y aumentar el lifetime value del cliente.
A medida que los consumidores buscan experiencias más fluidas y personalizadas, los modelos de suscripción evolucionarán hacia relaciones más dinámicas y centradas en el usuario.
El futuro no será de las empresas que más suscriptores consigan, sino de las que mejor los comprendan y acompañen.
Desde productos esenciales hasta experiencias exclusivas, la clave estará en equilibrar tres pilares:
El modelo de suscripción no es solo una tendencia pasajera, sino una redefinición estructural del comercio electrónico.
Permite transformar transacciones aisladas en relaciones sostenidas, siempre que la experiencia sea transparente, flexible y personalizada.
Casos como HelloFresh o MarketCare demuestran que, cuando la recurrencia se construye sobre valor y confianza, los consumidores no sienten que están pagando cada mes: sienten que están simplificando su vida.